domingo, 17 de enero de 2010

INSPIRACIÓN DE NUESTRA COMPAÑERA

Sra. Prof. Bertha Cerda




DICIEMBRE 2009


¡Diciembre! puerta que se cierra a un año que se va; mes donde se cierne todas las asperezas, las injusticias y los dolores; mes donde queda el concho de todo un año, de lo que pudo ser y no lo fue; de lo que se pudo alcanzar y no se logró; el combate galopante por alcanzar algo mejor; el extinguirse de la ambigua luz; la vida fantástica poblada de cadenas y látigos; los placeres, esperanzas y sueños fallidos; ilusiones rotas, luces tenues y sombras misteriosas que aterran a los espíritus solitarios; el sueño y la realidad que se dan de golpes y se pierden en un silencio profundo, el éxtasis que camina por el exiguo borde del futuro; fantasias que sustenta la vida y se abre desmesuradamente por el alma inquieta; embrujos y leyendas inolvidables.

El año se escapa, se está deslizando lentamente, pausadamente en el féretro inolvidable de la muerte.

Todo esto es diciembre y algo más, es la caída del sol en el ocaso; tantos recuerdos, tantas añoranzas y veremos venir nuevos anhelos y esperanzas; veremos florecer las rosas en espinas (aunque de las espinas no brotan flores) con noches brillantes y soles incandescentes viene la Navidad y un Año Nuevo lleno de muchas ilusiones, lleno de incógnitas; un nuevo amanecer; una entrada amplia, clara, brillante y despejada; todos soñamos en algo bueno, todos queremos un cambio; un temblor anima nuestro horizonte, nuestra vida; todos soñamos sin dejar de añorar.

Lo mejor que dejamos en el año que se nos fue.

Con mucha alegría quiero gritar con voz viva y arrogante: "FELICIDADES EN ESTE AÑO NUEVO 2010".

Complemento mis sueños con este poema:

RECORDANDO

Pensando en el ayer
acaso insisto
en recordar
lo mucho que he sufrido.
*

Mis recuerdos afloran
y mis lágrimas brotan
como torrentes
burbujeantes de rocío.
*

Mi alma inquieta
y mi cabeza loca
solo piensa en la noche
lo mucho que he vivido.
*

Añorando el pasado
mi mente recae en la tristeza
mi juventud marchita
se asemeja
a un pasar del tiempo
que vagamente se esfumó.
*

Se esparció en el ambiente
y solo queda el recuerdo latente
bullendo en mi memoria
donde se llena de ¡Gloria!
cada sueño vivido.